sábado, 30 de enero de 2010

Certezas

Melanie Abril Ross Mckarney.

solo podia pensar en una cosa...
era la primera vez que me sentia realmente enamorada.

POV Christian Stephan Mckartney Ross

De seguro aquella chica ahora estaba pensando que era un completo idiota, esa chica, la chica que era causante de todos mis problemas. Ya sabía donde estaba, donde estudiaba, podía aprovechar el momento y cumplir mi misión para volver victorioso a wrongplace de donde había sido exiliado, por ella, lo podía hacer, tenía la fuerza para hacerlo, pero no lo haría. ¿Pero, porque no hacerlo? Una de las razones por lo que no lo haría es que ella no me había echo nada a mi, era lo suficientemente hombre como para preferir quedarme exiliado que matar a una inocente. ¿Por que ellos la querían matar? era completamente humana, completamente normal, o al menos eso parecía. Pero... ¿Por que ella? Había un sentimiento dentro de mi que me hacía preguntarme eso tantas veces que podía escuchar ya el eco de la pregunta, era frustrante, no entendía por que, cual era esa razón que sentía para no poder matarla. Su mirada era inocente, tocaba como una diosa. Una diosa. Quizá era eso, porque no era completamente normal. Podía ser algo o alguien en su cuerpo, ese cuerpo que había echo que por una ves en mi vida me volviera a sentir feliz, esas manos que tocaban con tal delicadeza el piano... dos minutos, eso fue lo que pude obtener de ella, solo dos minutos antes de huir como un cobarde. Dos minutos, ciento veinte segundos, solo eso.
No quería seguir en la escuela de musica, no tenía la fuerza suficiente para mantener dentro de mi todo lo que sentía respecto a esa chica, esa chica, ni si quiera me se su nombre. Camine sin prestar mucha atención hasta la casa, el camino se hacía demasiado corto para todo lo que pasaba por mi mente. Abrí la puerta y era de esperarse que no huviera nadie en casa, volví a cerrar poniendo la llave sobre la mesa que estaba cerca de la puerta con un espejo en la pared, contemple mi reflejo. No era el Christian de siempre, mis ojos mostraban una luz, ya no eran de ese color marrón oscuro, sin brillo, ahora se notaba el pequeño destello de luz. Subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, abrí la puerta y me encontré con Andros acostado en mi cama, con los brazos aplastados por su cabeza, estaba sin camisa solamente con un pantalon de mesclilla sucios, aplastando sus grandes alas grises, ya se me habían olvidado.

- ¿Que haces aqui? - le pregunté, él a oir mi voz se levantó.
- Tenemos que hablar-
- ¿De que? Recuerda que soy un exiliado. Nada de lo que pasé allá debe de importarme. - le dije sabiendo que le estaba mintiendo.
- Ya lo sabemos. La chica que viste hoy, es importante.

Oh, mierda. Ya lo saben.

- ¿Si? Cuentame de eso. -le pedí sin saber por que, sabía lo que me diría, pero tambien me diría mas sobre la chica. cruze los brazos.
- Se llama Melanie y vive a dos cuadras de aqui, será presa fácil. El Jefe me ha mandado a encomendarte una misión.
- No acepto. -le dije firme, yo no quería su sangre en mis manos - Ademas, acuerdate que soy exiliado.
- Si aceptas, ya no lo serás, te permitiremos volver a Wrongplace.
- ¿Y si yo no quiero volver allá?
- Porque no querrias? Es todo lo que has querido ademas de -paró abruptamente, pensó y me miró a los ojos- ademas de encontrar el amor...Con que te has enamorado de la chica, pobre de ti cuando te enteres de la verdad.
- ¿Que verdad? -le dije con los nervios a flor de piel.
- Matala y sabrás.
- Prefiero la duda.
- Como quieras, al Jefe le encantara saber esto.

Dijo la última palabra y despareció. No me gustaba esa verdad que había mencionado. ¿Que era ella? A simple vista no parecía nada. Melanie. Que lindo nombre para una pianista. Me senté en la cama pensando en lo que me había dicho, si aceptaba volvería pero tendría el peso de coinciencia de haber matado a Melanie, si me negaba, me mataban, y la mataban a ella tambien. En que problema me he metido. El le iba a decir al Jefe que me he enamorado a primera vista. Un momento, yo no me he enamorado. No me pude haber enamorada asi solamente, eso no pudo haber sucedido en solos dos minutos. Me estaba empezando a volver paranoico.

jueves, 28 de enero de 2010

Razones(:

Melanie Abril Ross Soberanis

Estaba completamente sola, sentada junto a ese gran piano entrado en años, el pequeño salon estaba tan vacio como siempre, se escuchaban ecos a lo lejos de risas inesperadas y realmente encantadas, no necesitaba nada mas, tan solo estar sola y tocar, asi que empeze, por jugar con aquellas teclas algo empolvadas, trate de recordar esa vieja cancion, ese tono que me hacia realmente recordar momentos valiosos y preciosos, y sin mas ni menos todo empezo...

(escuchen esta cancion mientras leen lo demas, es la cancion que ella toca)

yo aun estaba en 1° de prepa, era una escuela normal, pero cuando llegaba la tarde, digamos que era una escuela especial, ahi cualquier estudiante tenia alguna especialidad artística, algunos cantaban, bailaban, actuaban, dibujaban, y algunos otros como yo tocaban...
pensaba mientras dejaba la musica sonar, que mi vida ya no tenia mucho sentido, es decir, habia perdido todo su brillo y su valor, ya no tenia a las mismas amistades de antes, ya no tenia la misma inteligencia de antes, y ahora ya no era esa tipica chica tonta, aun que aun me siguen creyendo ingenua, por que no soy grosera, ni como muchos dirian una cualquiera...

eran aun las 5:00 de la tarde, los pocos rayos de luz se escondian tras los arboles, de pronto, una sombra atrajo mi atencion, al parecer habia alguien detras de mi, lo supe por que vi su reflejo a travez de la madera del piano, que por alguna razon aun reflejaba a cualquier postor, que se unio a mi cancion, ambos tocabamos a dueto, era una cancion para dos, debo decir que tocaba realmente bien, mi cabello cubria espesamente mi rostro, cuando vi sus manos, entonces supe que era un chico, me puse nerviosa, vi una parte de su vestuario, traia unos converse negros, unos jeans y camisa verde, debia ser el tipico chico desadaptado, o bien a mi parecer nuevo, la escuela era bastante grande, pero con pocos estudiantes, cada uno se conocia, o al menos de vista, pero a el, jamas lo habia visto, y jamas encontraria a alguien que se atreviera a tocar con una extraña, o talvez en el peor escenario solo queria "ligar"...

al terminar la cancion, voltie a verlo, para tan solo observarlo, y no se preguntarle tantas cosas, como el porque de su repentina aparicion, pero para mi sorpresa, al verme, hizo una cara de espanto, tenia aspecto de querer no haber tocado junto a mi, tal vez penso que mi belleza fue una verdadera desonrra, y que tenia poca gracia, quize preguntarle ingenuamente que le sucedia, pero solo tomo su bulto y se alejo ahi, dejandome sola con mis iluciones rotas...

Christian Sthepan Ross Mckarney

Mama ha muerto, murio por una insignificancia, no acepto su mision, entonces me encargaron ami, pero no acepte, quiza por la misma razón de mama, aquella chica a la que habia que desaparecer era una inocente, no habia porque privarla de la vida aun, pero el hecho de no aceptar significaba la muerte, incluso para nosotros, esperaba mi fin, mi padre era demaciado estricto, no le importaba absolutamente nada, ni el dolor que pudieran sentir, mi hermano Lian, era un rebelde, que fue exiliado, porque desde el principio se negó a un destino ruin, y yo, bueno no habia tenido ningun problema al asesinar, no hasta este dia, pero para mi sorpresa, los encargados de WrongPlace, decidieron no darme la muerte, si no un destino mucho peor,
EXILIARME.
vivia con una familia humana, que sabia todo pero por su propio bien no dirian nada.
tenia que comportarme como un chico común, ir a la escuela y todas esas cosas, ya hacian 3 años que vivia en la tierra, ahora tengo 16 años, ya habia aprendido a tocar algunos instrumentos, la guitarra, el violin y el mas importante para mi el piano.
para mi, era mejor ir a las clases de musica que a la prepa, pero no importaba mucho de todas formas iba.
las clases ya habian terminado, salia del salon de solfeo y me dirigia a casa, pero un sonido tierno y solo, llamo mi atencion por completo, mi acerque y descubri a una chica, tocando sola ese viejo piano, reconoci perfectamente la cancion, era un dueto, y sin pensarlo tan siquiera me acerque a ella y toque, eramos como uno solo, nada importaba mas, tenia aspecto de ser realmente maravillosa en todos los sentidos posibles.
al terminar, ella solo me miro, yo aun seguia mirando sus manos, cualdo levante la mirada, no pude menos que asustarme, y salir torpemente de ahi, me senti realmente tonto y decepcionado, una parte de mi deseaba que yo jamas haya tocado junto a ella, por que bueno, ella era la chica que me habian encargado matar, la culpable de mi exilio, y la culpable de mi ilucion...



Comenten porfavor, digan que les parecer, el nombre del blog me encanto, y el titulo igual, todo gracias a un amigo de laura, aun no se como se llama pero se que es genial, ya pronto hablaremos.
dejen sus comentarios, sobre que les parecio el primer capitulo,
se cuidan mucho hasta luego ((: